Los niños y el terror nocturno
Terrores nocturnos
¿Qué son los terrores nocturnos?
Son pesadillas muy reales pare el niño durante las cuales se viven situaciones de miedo con monstruos o seres fantásticos que pueblan la imaginación del infante, durante estos sueños al niño le es difícil despertar. Son de origen hereditario y les sucede al 2 por ciento de los niños y no es debido a estrés psicológico. Los terrores nocturnos ocurren generalmente en niños de 1 a 8 años de edad. Comienza en general 1 a 2 horas después de acostarse y dura entre 10 y 30 minutos. Durante un terror nocturno, su hijo podrá:
- mostrarse agitado e inquieto, sin que uno pueda despertarlo ni calmarlo
- sentarse o correr inquieto por todas partes, posiblemente gritando o diciendo cosas sin sentido
- no parece darse cuenta de su presencia, aunque tenga los ojos abiertos y lo mire fijamente
- confundir objetos o personas en el cuarto por cosas peligrosas.
A la mañana siguiente, su hijo no se acordará de lo que pasó.
¿Cuánto dura?
Los terrores nocturnos inician durante las primeras2 horas de sueño. Son inocuos y cada episodio terminará espontáneamente en el sueño profundo. El problema normalmente desaparecerá para los 12 años de edad o antes.
¿Cómo puedo cuidar a mi hijo?
- Trate de ayudar a que su hijo recupere el sueño normal.
Ayude a que su hijo pase de un sueño agitado a un sueño tranquilo. Probablemente no podrá despertar a su hijo, y no hace falta que lo haga. Encienda las luces para que el niño esté menos confundido por las sombras. Haga comentarios tranquilizadores, tales como: "Estás bien. Estás en casa en tu propia cama. Ahora puedes descansar". Hable en forma calmada y repetitiva. Esos comentarios generalmente son mejores que el silencio y pueden ayudarle a que su hijo se enfoque nuevamente. A algunos niños les gusta que se les tome de la mano durante estos momentos, pero otros se alejarán. Tome a su hijo en brazos sólo si parece que esto le hace sentir mejor.
No hay ninguna manera de acortar bruscamente el episodio. Sacudir a su hijo o gritarle sólo hará que esté más agitado y prolongará el ataque.
- Proteja a su hijo de las lesiones.
Durante un terror nocturno, el niño puede caerse por las escaleras, chocar contra una pared o romper una ventana. Trate de llevar suavemente a su hijo de vuelta a la cama.
- Prepare para estos episodios a las niñeras u otros adultos que supervisen al niño durante la noche.
Explíqueles a las personas que atienden a su hijo lo que es un terror nocturno y lo que deben hacer si llega a presentarse uno de ellos. Saber esto evitará que reaccionen exageradamente cuando su hijo tenga un terror nocturno.
Etiquetas: REVISTA 100% FAMILIAR